Cuando hablamos de emprender un proyecto nuevo, especialmente en el área de marketing digital, hay infinidad de variantes de personas, con distintos intereses, objetivos y formas de hacer el trabajo, sin embargo, si tuviésemos que resumir, la mayoría de las personas se encuentra en la fase de:
- Querer emprender y ofrecer sus propios servicios de marketing digital.
- Ya son freelance, ofrecen servicios pero quieren conseguir mejores clientes.
Vamos a centrarnos en este último grupo. Usualmente cuando asesoramos a personas en esta situación, analizamos sus proyectos para ver:
- En qué situación están.
- Cuáles son sus objetivos.
- Definir la hoja de ruta.
Entre otras cosas, eso para empezar, la mayoría de las personas que desean empezar un proyecto, con la finalidad de encontrar mejores clientes para lo que ya hacen, generalmente fallan en los mismos puntos.
- Tienen demasiadas ideas en la cabeza.
- No saben cuáles son los primeros pasos que tienen que dar.
- Ofrecen demasiados servicios porque piensan que si no lo hacen de esta manera, están perdiendo oportunidades valiosas de venta.
- Pierden el día improvisando, les falta organización y metodología.
- Llegan incluso a descuidar las tareas más importantes de su negocio.
- No le han dedicado el tiempo necesario para calcular cuántos servicios/cursos/productos tienen que vender para conseguir su objetivo de facturación.
- Les cuesta fijar el precio de sus servicios y casi todos acaban tirando sus precios porque:
- Tienen el temor de no saber si van a poder sacar el proyecto adelante con precios altos o si perderán credibilidad si son muy económicos.
- Sienten que nunca están lo suficientemente preparados o que les faltan conocimientos para dar un buen servicio.
- Dependen en exceso del boca a boca para conseguir clientes.
- Le dedican demasiado tiempo a publicar contenido en redes sociales y escribir artículos en el blog cuando antes deben enfocarse en otras cosas, que le aporten importancia a este contenido que ya han creado.
- Les cuesta mucho venderse a sí mismos, es decir, les falta mejorar la auto percepción de sus propios proyectos.
En definitiva, todo esto se puede resumir de la siguiente forma:
1. Empezar a plantearse el proyecto de la manera incorrecta, sin fundamentar las bases de hacia dónde quieren llegar, es decir, misión, visión, objetivos, plan de trabajo y de difusión de los servicios, etc.
2. Falta de centrarse en las actividades realmente importantes para el crecimiento del proyecto, apegados al plan de acción y a los objetivos que se desean lograr en determinado periodo de tiempo.
3. Se avanza el proyecto improvisando cada acción que se realiza, sin realizar las proyecciones pertinentes.
Ahora que conocemos los errores más comunes al empezar un proyecto, podemos comenzar a realizar los trabajos adecuados en nuestros propios proyectos, tomando las medidas necesarias y cuidadosas para asegurar el éxito de todos, ya que una vez que tienes fortalecido el tuyo, será más fácil hallar tus clientes ideales, pues, con solo mirar un poco de tu background, les generarás la confianza necesaria para poner en tus manos sus negocios.
Recuerda siempre que, una imagen vale más que mil palabras, en el caso del trabajo digital, un buen contenido puede ser tu carta de presentación ante multitud de marcas prestigiosas que pueden estar esperando encontrar una creatividad como la que tú puedes proyectar a través de las distintas plataformas gratuitas para anunciarte.
Es hora de trabajar felices!!
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