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Ponemos al cliente en su lugar: el centro del proceso
Inbound Marketing
Mamá Mía 360
Inbound Marketing es una metodología que permite a tus clientes potenciales encontrarte más fácilmente en internet. ¿Cómo? A través de recursos y contenidos especialmente orientados hacia sus necesidades
- esas que tus productos y servicios pueden resolver.
Trabajar con inbound marketing permite mejorar los índices de conversión, ayudando a tu equipo de ventas a cerrar más operaciones en menor tiempo.
El proceso de inbound tiene cuatro grandes etapas. Su objetivo es atraer a más clientes potenciales; convertirlos en leads; nutrirlos hasta cerrar una operación de venta; y deleitarlos para que se conviertan en embajadores de tu marca. Este es el corazón de la metodología.
Crece con Inbound
La metodología Inbound surge por la necesidad de adaptar las técnicas de marketing a los cambios surgidos con la aparición de la web 2.0, las redes sociales y otras plataformas de comunicación.
Con estos cambios, la comunicación ya no es unidireccional, los clientes también se expresan y emiten información. Por ello, tenemos que cambiar las técnicas habituales, más intrusivas, que ponen el producto en el centro del mensaje; por otras técnicas menos invasivas, que ponen al usuario en el centro.
Adaptarte a la metodología Inbound te hará que tus clientes te perciban tus contenidos como útiles y de calidad, ayudando así a impulsar tu negocio.
Aplica el Inbound Marketing
El objetivo del Inbound es atraer nuevos clientes potenciales a la empresa, interactuar con ellos y guiarlos a lo largo de todo el proceso de decisión, para que acaben adquiriendo tu producto o servicio.
Sin embargo, el ciclo no acaba con la compra. Los clientes satisfechos son los mejores embajadores de tu marca. Por ello es necesario deleitarlos, para que recomienden tu negocio y vuelvan a nutrir el ciclo desde el inicio.
La metodología Inbound crea un ciclo que hace que tu empresa no se detenga nunca y que cada vez alcance una mayor cuota de mercado.
